Contar con una buena fotografía de producto es tan importante como cualquier otro aspecto del marketing, sobre todo si es una fase en la que queremos dar a conocer nuestro producto, o conseguir una reacción específica de nuestro cliente.
Qué es la fotografía de producto
Consiste en presentar, de una forma atractiva y concisa, tu producto o servicio. El objetivo principal es vender tu marca y posicionarte en la cabeza del consumidor.
Con esto, despertarás el interés de la audiencia, representar de forma atractiva un simple objeto o alimento, y conseguir una compra.
Qué necesitas para hacer buenas fotos
Cámara VS smartphone
Es importante, para conseguir una buena foto de producto, una cámara o móvil que haga fotos de calidad. Dependiendo del presupuesto y la funcionalidad que busquemos podremos optar por una cámara a un precio más asequible en el mercado.
Por otro lado, podemos hacer las fotos con cualquier teléfono, siempre cuidando que tengan una calidad mínima de imagen. Tiene la ventaja de la rapidez con la que editas y subes las imágenes a redes sociales.
Trípode
Aunque puede parecer algo que realmente no hace falta, es vital para no estar moviendo el objetivo mientras haces la foto, consiguiendo un mejor resultado.
Así, estabilizarás mejor la imagen, evitando movimientos innecesarios y manteniendo el mismo encuadre en todas las fotos, lo que dará una imagen más homogénea a tu
e-commerce.
Un fondo sobre el que resalte el producto
Es importante tener un fondo, por ejemplo, blanco, que facilite el trabajo a la hora de resaltar tu producto. Podemos usar una tela o una cartulina, que también ayuda a añadir un efecto de luz que no conseguirías de otra forma.
Mesa y habitación adecuadas
Siempre vas a necesitar una mesa plana donde colocar el producto, por lo que contar con una tela blanca también puede ser crucial para no romper la imagen (puede pasar que la mesa no sea blanca, entonces puede quedar mal si una parte del fondo -la cartulina- es blanca, y el resto no).
Como fotógrafos profesionales de producto y alimentos, contamos también con tablas de madera y colores para jugar con la textura.
También puedes utilizar una tela verde color chroma, si te animas a probar esta técnica. ¡E incluso puedes utilizar un fondo dinámico utilizando de fondo un televisor! Así tendrás muchos fondos en uno…
Por último, es importante tener una habitación con iluminación controlable (¡poder bajar las persianas!) para sacar mayor provecho.
Elige bien el tipo de luz para fotografiar tu producto
No es lo mismo hacer una fotografía con una luz natural, que con una artificial.
Si disponen de una habitación con buena iluminación, aprovéchala, ya que es mucho mejor que la artificial (a parte del coste que supone si no es natural). No obstante, debes tener cuidado y ser medianamente rápido con la sesión de fotos que quieras hacer, ya que puede cambiar el tipo de luz solar de un momento a otro.
Por otro lado, la luz artificial nos permite controlar la luz para darle diferentes tonalidades, y sin límite de tiempo.
Además, deber tener cuidado con la dirección de la luz sobre la que se proyecta el objeto. Tenemos la luz frontal, lateral, de fondo (si rodea el producto), semilateral (que genera sensación de profundidad con un ángulo de 45º), de contorno (que resalta texturas y tiene un ángulo de poco más de 120º), de relleno (rellena sombras) y de contraluz.
Tarifas fotografía de producto
Muchas veces nuestros clientes nos preguntan cuánto vale hacer las fotos de sus productos, y es una respuesta difícil de contestar sin tener más información. El presupuesto para una fotografía de producto puede variar según muchos factores. Los vemos a continuación.
Según número de fotos
No es lo mismo hacer una foto frontal a un producto, que tener que hacer alzado, planta y perfil, fotografías de detalle… Es importante saber cuántos productos tenemos y cuántas fotografías necesitamos por producto.
El tipo de producto
Si te preguntas si el tipo de producto puede influir en el presupuesto de fotografía, por supuesto que sí, y bastante.
Puede parecer obvio, pero, al fin y al cabo, no todos los productos son iguales ya que, dependiendo de las características que tenga, la sesión puede no ser tan fácil como parece. Por ejemplo, es mucho más sencillo trabajar con objetos inertes que con alimentos, donde es muy probable que necesitemos realizar ajustes continuamente (para que una carne parezca fresca todo el tiempo, por ejemplo). Nosotros somos especialistas en la hostelería y restauración, por lo que no dudes en preguntarnos si tu proyecto se trata de este campo.
El escenario
Todo depende también de cual quieras que sea la escena a representar con la foto. Por supuesto, algo con un simple fondo blanco o un color parecido, va a ser mucho más barato que una en la que quieras intentar marcar un estilo de vida o transmitir los valores de una marca. Las fotografías realizadas en lightbox (caja de luz) son muy económicas porque se realizan muy rápido. Los bodegones son más costosos de realizar, pues requieren un diseño de luz determinado y un trabajo de decoración y atrezzo.
Edición de la fotografía
¿Hay que retocar las fotos? Si es así, la tarifa de fotografía de producto también puede verse aumentada. También hay que tener en cuenta el tipo de edición: hacer un pequeño ajuste es mucho más barato y simple que hacer edición avanzada con Photoshop. Por continuar con el mismo ejemplo, una hamburguesa necesitará que demos brillo de grasa a la carne, que el pan no se vea chafado, que la lechuga parezca fresca… todo eso debe rematarse en la edición. Por contra, una fotografía de una pieza de fábrica prácticamente no necesitará ningún retoque.
Extras: desplazamiento, atrezzo y decoración, modelos…
Esto es un extra en las sesiones, pero, si hace falta algo de atrezzo, una modelo, o un gran desplazamiento hasta la zona donde se quiera hacer la sesión de fotos para el producto, puede influir en el precio. Nosotros trabajamos en nuestras propias instalaciones si el cliente así lo prefiere. Podemos recibir el producto, realizar las fotos y devolverlo al cliente intacto, siempre que el tipo de producto lo permita.
¿Hay briefing?
Si el cliente pasa un briefing con referencias o ideas en mente de lo que quiere plasmar, el trabajo se facilita mucho más que si el fotógrafo de producto tiene que hacer todo. Lo mismo con la dirección de arte del vídeo y el guion.
Urgencia y número de horas usadas
La urgencia que tenga la empresa o cliente en cuestión por recibir las fotos. Hay momento en los que incluso tenemos que parar otros trabajos para dar prioridad a otros. Si es muy urgente, el precio se puede ver incrementado, sobre todo si acaba afectado al resto de nuestro trabajo.
Otros costes adicionales posibles
Otros costes a tener en cuenta para la tarifa de fotografía de producto serían:
¿Nos envías el producto o tenemos que ir a buscarlo?
Compra de material de decoración, contratación de modelos…
Postproducción específica (por ejemplo, adaptar la fotografía a diferentes formatos)
Equipo utilizado en la sesión (tipo de cámara, objetivos, iluminación…)
Por último, comentar que tienes alguna que otra forma para ahorrar costes en tu tarifa de fotografías, como, por ejemplo, combinar varios proyectos. ¿Qué tal suena vídeo + foto? También podemos diseñar e implementar tu web donde mostrarás las fotografías, como en el caso de la taberna japonesa Naoki. No dudes tampoco en preguntar si tenemos alguna oferta.
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